martes, 11 de agosto de 2009


Reencontrarme en tus ojos fue una bendición,

perderme en ellos y admirarlos silenciosamente,

un sueño maravilloso..

Disfruto ver el misterio en ellos,

y la ternura que escondes día a día.

Apreciar tu angelical y diabolica figura a la vez,

eres un milagro y los siete pecados simultaneamente..

Y a pesar de todo, no puedo quitar mi mirada de tí.

Deseo vivir en aquel mundo,

creado por tí,

respirar el aire que tú proporcionas

y disfrutar de tu belleza.

Donde ocurran los milagros que vos mismo creas.

con solo un parpadeo de tus misteriosos ojos,

lográs deshauciar todo mal que a mi mente nubla,

con un abrazo, derramaré mis últimas lágrimas de dolor,

y con un beso, me sentenciarás a una eterna vida de felicidad. . .

¿Volveré con tu ayuda a ser la misma de antes?

Eso lo determinarás tú y el tiempo, nadie más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario