Volver después de tantos días,
volver a admirarte silenciosamente,
a amarte sin medidas,
a caer en las redes de tu mirada nuevamente.
Pensar en tí se vuelve rutinario,
quitarte de mi mente, una acción imposible,
tu recuerdo es indestructible,
pero aún así te espero ciegamente
en el borde del acantilado.
Tu eres mi veneno,
mi peor droga, mi fiel adicción,
mi inspiración, en fin,
es inexplicable, no encuentro la palabra exacta para definir
como eres para mí.
Si tan solo pudieras notarlo,
sin lograse romper las cadenas del miedo,
pero no. . .
aunque sé que, algun día,
tomaré el valor suficiente.
Mi cariño hacia tí
no se sella con un simple te amo,
es una gran palabra en sí,
pero es mucho menor a lo que siento.
Ohhh, si solo supiera como hacer...
Daría lo que sea para saberlo.
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