Endulzas mis oídos, mi vida, mis días,
así como también logras envenenar mi corazón.
Ese veneno, ese maldito veneno,
que corre por todas mis venas,
ése que da gusto sentir, y más aún demostrarlo...
Resisto el dolor del placer,
podría llamarse masoquismo, yo prefiero llamarlo A M O R.
Si logra siempre hacerte derramar ilusas lágrimas,
mantenerte en cautiverio de todo,
darte por vencido de toda meta,
crearte enemigos por tontas razones,
¿Por qué es lo que tanto anhelamos?
Día y noche nos tiene pendientes, nos tiene alarmados, nos tiene perdidos en un paraíso ficticio
inundado de hermosas flores, el lago del amor, las frutas de la perdición,
y tú.
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