sábado, 24 de octubre de 2009

[Missunderstood]

Siempre objeto de todo el mundo,
desechable me nombraban ,
y la pobre infeliz de su palabra se deslumbraba.
Oh que poca valentía posees,
que débil te vuelves por un simple silencio,
por un incómodo y tortuoso silencio,
decides entregarte a tu amo, a tu fiel figura,
aquella que te utiliza y te deshecha a su placer, a su gusto.
Pero no sabes decir no,
no puedes vivir un segundo sin el sonido de su voz,
endulzando tus oídos, retumbando en tu cabeza.
Esa maldita voz, que te posee enteramente,
que domina tu corazón y silencia tus pensamientos,
esos pensamientos que gritan sin sonido.
No intentes luchar contra la corriente de amor
que te vuelve estúpida y poco razonable,
intenta perseguir la razón y dureza,
la que solías aplicar en todas tus decisiones

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